El éxito en el concierto de Maluma ratificó a la capital antioqueña como el corazón de la música urbana, un género que adoptó de otras tierras y que hizo suyo. Hoy, sin dudas, está en el mapa de grandes estrellas internacionales que ven en “Medallo” una meca musical.
“Del odio al amor hay sólo un paso”, ese conocido refrán puede aplicar para la historia de cómo Medellín adoptó el reguetón hasta convertirse en la capital de un género que ha crecido tanto que para algunos es un estilo de vida, que ha permeado en tendencias de moda y para algunos es una fuente de ingresos. Sea cuál sea la razón, analizamos desde diferentes puntos cómo este sonido llegó a ser tan fuerte en la Ciudad de la Eterna Primavera.
El concierto de Maluma fue una viva muestra de lo que experimenta la capital antioqueña con un género adoptado y que hoy hace parte de ciudad. No hay esquina en Medellín donde no se respire música y en donde los jóvenes no muestren su flow.
Álvaro Osorio, empresario musical y papá del reconocido reguetonero J Balvin, en diálogo con Fucsia, recuerda cómo en octubre del 2000 sonó por primera vez reguetón en Medellín, fue un tema de Nando Boom, un artista panameño considerado como uno de los precursores del reggae en español. “Esto lo heredó Puerto Rico y el primer cantante de esa ola que sonó acá fue Daddy Yankee”, explica el veterano empresario.
Entre las primeras canciones que sonaron en Medellín se encuentran “Latigazo” y “La gasolina”, de la mano del DJ de Rumba “El Gurú del Sabor” y de Dj Semáforo. En esa época lo que más sonaba en las emisoras era salsa y vallenato por lo que los oyentes al tener contacto con este nuevo sonido hicieron un poco de resistencia. Algunos llegaron a reclamar por las letras tan fuertes del género, pero de alguna forma los jóvenes se las ingeniaron para escucharlo y posicionarlo. “El reguetón entró por los colegios (...) las chicas enloquecidas llamaban a las emisoras pidiéndolo”, recuerda Osorio.
En ese tiempo, el director de la cadena nacional de Rumba era José Fernando Quintero, quien desde la distancia conoció los grandes pasos que estaba dando la capital antioqueña para darle fuerza al reguetón. Explica que en Medellín se dio un cúmulo de factores que llevaron a que la Capital de la Eterna Primavera se convirtiera en la capital mundial del perreo.
José Fernando Quintero aclara que él no fue la primera persona en tocar reguetón en Colombia y así lo ha especificado en otras entrevistas, pero sí se atribuye haber distribuido este género en todo el país. A través del respaldo de las directivas de RCN Radio se logró que cerca de 12 emisoras a nivel nacional se volcaran al reguetón. “Después vinieron otras cadenas (...) pero el sistema que mete el reguetón en Colombia fue Rumba, pero alguien entendió mal y dijo que yo había sido el primero en tocarlo y nunca lo dije”, recuerda el locutor.
También fueron importantes las rumbas en los barrios. En diferentes sectores de la ciudad ya sonaban algunos temas un poco underground y los jóvenes ya están desarrollando su gusto por este género musical.
Antes de que se constituyera un sistema de radio hubo gente, los DJ, entre otros que hacían fiestas de reguetón con géneros afines. “Las entradas eran económicas”, recuerda el experimentado hombre de la radio. Este fenómeno se trasladó a las discotecas y desde ahí la gente empezó a familiarizarse con este ritmo.
Pero dentro de todo este ecosistema, Bogotá también jugó un papel muy importante. El paso de este género por la capital colombiana fue un impulso importante para que el reguetón se posicionara como lo está actualmente, y es que en esa época, Bogotá era faro musical. “Lo que no pasaba por Bogotá no era fenómeno nacional”, reconoce el locutor. Hoy las plataformas digitales han cambiado ese concepto y todo es más global.
Los primeros conciertos grandes salieron también de Medellín. “Allá surgieron los primeros empresarios que creyeron en el género y cuando ya Ivy Queen, Zion y Lennox, Los Doce Apóstoles sonaban y los llevaron al Atanasio Girardot. Después trataron de hacerlo en otras ciudades, pero Medellín fue la primera ciudad en hacer estos conciertos. También pasó que otros artistas se enamoraron de Medellín, de la belleza paisa y se quedaron a vivir ahí. Muchos productores se quedaron allá”.
Otros artistas de otros géneros empezaron a notar que el reguetón ya estaba calando más entre la gente y decidieron apostarle a hacer canciones con sonidos urbanos. “algunos empezaron a acercarse a puertorriqueños que se habían quedado en Medellín y empezó un nuevo movimiento”, rememora. Aunque esto lejos de causar orgullo, se convirtió en una forma de hacerle burla a esos talentos que querían empezar a dar de qué hablar en la industria.
En el 2007 el reguetón paisa fue llamado como “arepatón”, de manera despectiva. “Empezaron los primeros muchachitos: Fainal, Shako y J Balvin, entre otros, a hacer dúos y a unir fuerzas para mostrar sus trabajos. Si uno compara esas obras con las de hoy, la diferencia es abismal”. En el resto del país salieron también grupos de música urbana, pero no alcanzaron el auge que se logró en la capital antioqueña.
El periodista musical Willy Varela afirma que los clásicos del reguetón vienen de la calle y en Medellín los nuevos artistas supieron cómo adaptarlo al consumo masivo. “El trabajo de muchos años en Puerto Rico sumado a todo el entendimiento en la capital antioqueña logró su masificación”. Para Varela es muy importante el hecho de que los artistas supieron interpretar las situaciones cotidianas y plasmarlas en Música.
El auge fue tanto que varios artistas de la talla de Nicky Jam o J Álvarez se radicaron en esta ciudad. Según Varela, esto valida lo hecho por J Balvin, Maluma, Farina, entre otros. “Eso inspiró aún más a esta nueva generación de artistas de música urbana”. “Ahora tenemos una nueva generación muy talentosa (...) esto significa que el reguetón está muy bien en Medellín”.
Los artistas que buscan abrirse paso en Medellín reconocen que el concierto ofrecido por Maluma el pasado 30 de abril posiblemente marque un antes y un después en los eventos de este género que en algún momento, como explicaban los expertos anteriormente, empezaron en esa ciudad con fiestas de barrio y ahora llenan estadios.
Las nuevas generaciones están viendo en Medellín una oportunidad para que su talento salte. Paul Joseph es un artista barranquillero que considera que la capital antioqueña tiene un gran ecosistema musical que involucra público, artistas y productores que en conjunto han logrado que la Ciudad de la Eterna Primavera se consolide como un destino por excelencia para quienes quieran destacar en este género.
“Medellín ha logrado enviar un gran mensaje. La capital antioqueña tiene cultura urbana, la gente apoya a sus artistas y los empresarios le apuestan a los nuevos talentos cuando ven que hay compromiso y respeto por la música. De allá están saliendo nuevas generaciones y esto es importante para la industria, además es una ciudad de puertas abiertas”, asegura.
Desde Chile también han llegado artistas que buscan una oportunidad en Medellín. “Hoy tengo más de dos años trabajando en Medellín. Para mí fue un sueño hecho realidad (...) firmé con el papá de J Balvin para empezar a producir mi carrera. Todos quieren venir a grabar acá, es una ciudad única por eso es la casa del reguetón, los mismos productores y artistas la han convertido en eso”, asegura Alexx1, reguetonero chileno radicado en la capital antioqueña.