Este producto es el mejor aliado para tu cocina y tu vida.
El aceite de oliva es uno de los productos más importantes y preciados en la gastronomía y en el hogar de muchas personas. Su sabor, versatilidad y aroma le dan un toque especial a cualquier plato, desde una carne, una ensalada y hasta una pasta.
1. Reduce las posibilidades de sufrir una muerte temprana
Además de aportar un gran sabor a las comidas y de poder ser ingerido, crudo o cocinado, ayuda a prevenir y a reducir el desarrollo de enfermedades. De acuerdo con varios estudios, su consumo ayuda a vivir por mucho más tiempo.
2. Previene enfermedades cardíacas
Una de las primeras causas de muertes en el mundo son las enfermedades cardíacas, sin embargo, entre los alimentos que reduce el riesgo de contraer enfermedades del corazón es el aceite. Mejora la función de los vasos sanguíneos, reduce la inflamación y según La Fundación Española del Corazón, gracias a su composición en ácidos grasos y por sus componentes antioxidantes, nos protege ante la arterioesclerosis y reducen los niveles de colesterol.
4. Cáncer
Este alimento tiene un efecto protector para evitar contraer cáncer de páncreas, próstata, de mama, endometrio, intestino y colon. Los antioxidantes que se encuentran en este tipo de aceite ayudan a reducir el daño oxidativo causado por los radicales libres Así mismo, este efecto podría relacionarse con el alto contenido de ácido oleico predominante en este alimento.
5. Mejora las funciones cognitivas
El aceite de oliva contiene unos compuestos bioactivos denominados como polifenoles, estos actúan como antioxidantes y antiinflamatorios, lo que potencia el nacimiento de nuevas neuronas. Asimismo, según varios expertos, las personas que consumen mayor cantidad de grasas tienen mejor memoria, y algunas gozan de unas mejores funciones cognitivas y metabólicas.
Cabe resaltar que este tipo de grasa, favorece la formación de membranas celulares y del tejido cerebral.
6. Ayuda a perder peso
Si se utiliza dentro de una dieta saludable en general, su consumo sí puede llegar a influir en la pérdida de peso dentro de dicha alimentación, siempre y cuando el consumidor no se exceda en las cantidades.
El consumo de este tipo de grasa sana acelera el metabolismo. Según el director de la Asociación Australiana de Oliva, Leandro Ravetti: “una dieta rica en aceite de oliva virgen extra puede favorecer la de pérdida de peso y su mantenimiento. De hecho, las dietas bajas en grasa son menos efectivas que aquellas que contienen grasas saludables para este fin”.