Personajes
Lady Di, Carlota de Mónaco y otras Princesas que desafiaron a la monarquía
Ellas rompieron las reglas y marcaron un antes y después en la realeza
Cuando pensamos en princesas y reinas solemos imaginarnos a la dama que tu abuela siempre quiso que fueras- piernas de lado, rodillas juntas, talones cruzados y una leve sonrisa.
Sin embargo no todas han sido el ejemplo que la corona pretendía que fueran, e incluso han llegado a desafiar sus propias reglas.
Desde las que ocuparon las páginas y portadas de las revistas con sus intensas relaciones sentimentales hasta las que se han rebelado en contra del estilo de vida monárquico- lo que todas tienen en común es que al final han conseguido hacer lo que se les diera la gana.
Diana de Gales
Lady Di, o también conocida como la princesa rebelde, llegó a ser la mujer más famosa sobre la faz de la Tierra. Su matrimonio con el Príncipe Carlos no sólo pretendía animar al pueblo- al igual que lo habría hecho la ceremonia de la Reina Isabel tras la guerra- sino también hacer la realidad la historia de hadas que todos anhelaban.
Aún así, dos hijos y varios amantes después, el matrimonio se disolvió. Fue ahí donde la Princesa de Gales, además de ser un icono del siglo XX, se perpetuó como la “Princesa del Pueblo”.
Desde su fallecimiento, Diana ha sido retratada como una víctima cuya leyenda todavía se sitúa por encima de sus opresores.
Durante sus años como Princesa Lady Di fue siempre polémica, pero su comportamiento hizo de la familia real más accesible para el pueblo. Más aún tras su reveladora entrevista en la que afirmó "Bueno, en mi matrimonio éramos tres. Tres en una pareja son siempre demasiados", explicó al periodista Martin Bashir.
Con estas declaraciones se produjo un antes y un después en la historia de la monarquía británica.
Mette-Marit de Noruega
Mette-Marit fue la primera mujer sin orígenes aristocráticos en casarse con un heredero al trono. Antes de ello, Mette-Marit trabajaba como mesera, había tenido un pasado con drogas, e incluso tuvo con hijo con un hombre que fue condenado por tráfico de drogas.
Hoy en día la rubia platino de pasado turbulento y mala fama, sigue originando numerosas polémicas que provocan que su imagen entre sus ciudadanos no sea del todo buena.
Marta Luisa de Noruega
El pueblo noruego parece no poder explicarse por qué sus princesas optan por la rebeldía, sin embargo Marta Luisa es la cuarta en la línea de sucesión al trono, ¡por lo menos!
Además, la princesa renunció al tratamiento de Alteza Real para poder trabajar, creando una especie de consultoría que imparte cursos de meditación y ofrece talleres de curación espiritual.
Su vida romántica también ha causado polémica pues Ari Behn con quien estuvo casada por catorce años y comparten tres hijas, ha llegado a ser visto vestido de drag queen y hasta acompañado de prostitutas en Las Vegas.
Y contrario a lo que se esperaría que cualquier nupcia real, con él mantenía, como ellos mismos habían confirmado alguna vez, una relación abierta.
Estefanía de Mónaco
Apodada por la prensa local como la “Princesa rebelde”, Estefanía ha sido cantante, diseñadora, modelo ¡y hasta artista de circo!
Pero además de sus polémicas profesiones, también protagonizó un escandaloso divorcio con Daniel Ducruet, quien fue descubierto teniendo relaciones sexuales con una joven belga en una piscina.
Pero poco menos podría esperarse siendo hija de la célebre Grace Kelly.
Sofía Cristina de Suecia
Sofía Hellqvist pasó de ser una concursante de reality y modelo de lencería, a casarse con uno de los príncipes más deseados de Europa. Embarazada de su segundo hijo, sexto en la línea de sucesión al trono tras su hermano y su padre –el apuesto príncipe Carlos Felipe– Sofía de Suecia ha sabido ganarse la confianza de sus suegros y el favor del pueblo sueco en menos de cinco años gracias a sus múltiples proyectos solidarios.
Cristina de Borbón y Grecia
La hija menor de Don Juan Carlos y Doña Sofía- reyes de España, no ha protagonizado ningún escándalo romántico como lo han hecho sus colegas europeas.
Sin embargo ha tenido que testificar ante la corte en el caso que juzga a su marido Iñaki Urdangarín por malversación, fraude, falsedad y blanqueo de capitales.
Tal vez esta corona preferiría tener que lidiar con una plebeya más que con un criminal.
Carlota de Mónaco
Carlota Casiraghi es una de las princesas que mayor interés mediático acapara haciendo honor y gloria a sus raíces faranduleras monegascas. Aún así, lo cierto es que (aún) no ha generado grandes escándalos, pero sí vive su vida como le da la gana.
En los últimos años, le hemos conocido varias parejas: desde Alex Dellal hasta el actor Gad Elmaleh (15 años mayor que ella) con quien tuvo a su hijo Raphaël sin casarse –algo poco común en las familias reales.
A su especial debilidad por el cine y su pasión por los caballos hay que sumarle su innato sentido de la moda -es imagen de Gucci– y su condición de princesa no le impide ser también una mujer anuncio.
Pero lo cierto es que la llamada princesa de Europa, no tiene título (ni lo quiere).
Sheikha Mozah bint Nasser
Exprimera dama de Qatar, uno de los países en el punto de mira de la comunidad internacional por su política exterior, su estilo, su presencia pública (a cara descubierta) y sus actividades empresariales rompen con los estereotipos de las retrógradas monarquías petroleras.
Segunda de las tres esposas de Hamad Bin Khalifa Al Thani y madre de sus siete hijos, uno de ellos el actual emir del país, esta elegante mujer que ha sabido adaptar su armario de alta costura a los preceptos de la sharía.
Y como si fuera poco, está detrás del grupo de inversión propiedad de Balmain y Valentino además de participar otras tantas firmas lujo.
Nadie ni nada la detiene.
Kalina de Bulgaria
La menor y única hija del ex rey Simeón ha desafiado siempre las reglas de la realeza desde la forma de vestir. Looks poco discretos, muy arriesgados y alejados de los encajes que tanto gustan a las royals europeas son la base de su armario. Su vida excéntrica y su afición a la cirugía plástica le han valido varias portadas.
Elizabeth Von Thurn Und Taxis
Puede presumir de haberse criado en un palacio de 527 habitaciones y de las fiestas que organizaba su madre Gloria, a la que apodaban ya en los años ochenta la princesa punk. A estas fiestas solían ir Mick Jagger y Michael Jackson, amigo íntimo de la familia.
Pero el escándalo llegó a su vida con una de las fotos más criticadas en Instagram. La princesa germana, de 35 años, –descendiente de una de las familias más ilustres de Alemania y una de las mayores fortunas de Europa– compartió una foto de una mujer que habitaba en la calle leyendo una revista Vogue mientras cubría la Semana de la Moda de París.
No le quedó otra que eliminar la foto y disculparse diciendo “Quería extender mis más sinceras disculpas por la ofensa que mi foto ha causado” en una nueva publicación.
Entre otras cosas, TNT, como es apodada, también es conocida por declararle la guerra a los tacones.
Así que aunque la sociedad utilice la palabra princesa para implicar implícitamente comportamientos propios de una lady, lo cierto es que ninguna de las Princesas actuales es conocida por seguir las reglas al pie de la letra como dicta la corona.