"No soy homófobo pero", la campaña que quiere frenar los prejuicios hacia la comunidad LGBTI
Fucsia.co, 28/4/2015
Una campaña implementada en España pretende derribar estereotipos hacia ese gays, lesbianas, transgénero e intersexuales, a través de carteles que rebatan los convencionalismos que a diario sufren esos colectivos.
Foto: Facebook oficial - Foto:
Un estereotipo consiste en una imagen estructurada, aceptada y reproducida por la mayoría de las personas de una sociedad como representación de un determinado colectivo. Por lo menos, así lo define la Real Academia de la Lengua Española.
Resumiendo, se trata de extraer una generalidad de una cuestión particular para definir a la totalidad de los miembros que integran una comunidad.
Este tipo de construcciones mentales simplifican la realidad, pero también pueden actuar como agentes discriminatorios. En el caso de la comunidad LGTBI, casi todos los pensamientos y opiniones de la sociedad han generado la aparición de actitudes homófobas y poco incluyentes contra ellos.
Conscientes de la existencia de este tipo de idearios, en su mayoría lejanos a la realidad, dos entidades universitarias del País Vasco (España) lanzaro la campaña 'No soy homófobo pero…', que de forma visual recoge prejuicios comúnmente empleados y normalizados, y los refutan con argumentos.
"No soy homófoba pero los bisexuales me parecen unos viciosos. No te pueden gustar las dos cosas" o "No soy homófobo pero no entiendo por qué hay día del orgullo si los heterosexuales no tenemos uno", son algunos de los mensajes que está difundiendo la campaña.
Resumiendo, se trata de extraer una generalidad de una cuestión particular para definir a la totalidad de los miembros que integran una comunidad.
Este tipo de construcciones mentales simplifican la realidad, pero también pueden actuar como agentes discriminatorios. En el caso de la comunidad LGTBI, casi todos los pensamientos y opiniones de la sociedad han generado la aparición de actitudes homófobas y poco incluyentes contra ellos.
Conscientes de la existencia de este tipo de idearios, en su mayoría lejanos a la realidad, dos entidades universitarias del País Vasco (España) lanzaro la campaña 'No soy homófobo pero…', que de forma visual recoge prejuicios comúnmente empleados y normalizados, y los refutan con argumentos.
"No soy homófoba pero los bisexuales me parecen unos viciosos. No te pueden gustar las dos cosas" o "No soy homófobo pero no entiendo por qué hay día del orgullo si los heterosexuales no tenemos uno", son algunos de los mensajes que está difundiendo la campaña.
Foto: Facebook oficial
"Se trata de un 'desmontaje de prejuicios', de esas situaciones donde si bien una persona no es abiertamente homófoba, tiene conductas que no se corresponden con la realidad del colectivo LGTBI”, asegura María San Juan, responsable de comunicación de la liga LGTB de la UPV, una de las organizaciones participantes.
El objetivo de la campaña es sensibilizar a los jóvenes sobre el uso de esta simplificaciones y que se replanteen el uso de estos estereotipos que discriminan y fomentan la intolerancia. "No tienen por qué ser conductas de odio per se, sino errores conceptuales que la gente tiene sobre la diversidad sexual", asegura San Juan.
“Iniciativas como esta hacen mucho para avanzar en materia de normalización, que al final es lo que buscamos como colectivo”. Así opina María Samper Cerdán, periodista española de 25 años, para quien los estereotipos no son algo ligado en exclusiva al terreno de la sexualidad, sino que “son extensible al resto de ámbitos, como la religión, la política, etc, y romper con ellos es complicado; tienen el mejor escudo: el tiempo”.
El objetivo de la campaña es sensibilizar a los jóvenes sobre el uso de esta simplificaciones y que se replanteen el uso de estos estereotipos que discriminan y fomentan la intolerancia. "No tienen por qué ser conductas de odio per se, sino errores conceptuales que la gente tiene sobre la diversidad sexual", asegura San Juan.
“Iniciativas como esta hacen mucho para avanzar en materia de normalización, que al final es lo que buscamos como colectivo”. Así opina María Samper Cerdán, periodista española de 25 años, para quien los estereotipos no son algo ligado en exclusiva al terreno de la sexualidad, sino que “son extensible al resto de ámbitos, como la religión, la política, etc, y romper con ellos es complicado; tienen el mejor escudo: el tiempo”.
Foto: Facebook oficial
Juana Pineda tiene 28 años e integra la comunidad LGBTI colombiana. Para la joven, estas campañas de concienciación resultan "interesantes". Sin embargo, no cree que tengan vigencia en Colombia. "La gente aún tiene la mente muy cerrada. Este tipo de campañas, que también se hacen aquí, pueden ser buenas, pero realmente el cambio empieza desde casa, enseñar a respetar al otro en su contexto".
De la misma opinión es Joaquin, barranquillero de 30 años y homosexual, quien considera que el tema de la discriminación es una cuestión de la educación. "Incluso dentro de la misma comunidad LGBTI existe intolerancia; no es un grupo que se apoye".
“Desafortunadamente, nuestra sociedad es doble moralista y la orientación sexual de algunos es un problema para los otros. A las mujeres lesbianas se nos respeta un poquito, pero a los hombres los golpean, los humillan, hasta han llegado a matarlos, todo porque quieren estar con una persona del mismo sexo”, concluye Juana Pineda.
De la misma opinión es Joaquin, barranquillero de 30 años y homosexual, quien considera que el tema de la discriminación es una cuestión de la educación. "Incluso dentro de la misma comunidad LGBTI existe intolerancia; no es un grupo que se apoye".
“Desafortunadamente, nuestra sociedad es doble moralista y la orientación sexual de algunos es un problema para los otros. A las mujeres lesbianas se nos respeta un poquito, pero a los hombres los golpean, los humillan, hasta han llegado a matarlos, todo porque quieren estar con una persona del mismo sexo”, concluye Juana Pineda.
Foto: Facebook oficial
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