Carolina: Una Guerra Ganada

Revista Fucsia, 24/11/2017

Sobre su vida en estados unidos, las oportunidades que ha tenido y sobre las frustraciones y éxitos que la han acompañado, este es el testimonio de la actriz.

Fotos: Andrés Espinosa - Foto:

Carolina Guerra dio un paso adelante en su carrera profesional luego de vencer la frustración y de empezar de cero en un país que no siempre recibe con los brazos abiertos a los latinos. Hoy tiene un papel relevante en Animal Kingdom, la serie de AMC en la que encarna a Lucy, la novia de uno de los protagonistas.

¿Por qué decidió trasladarse a Estados Unidos?

Hace alrededor de 6 años tenía una gran curiosidad por probarme en otros lugares. Sin embargo, tras una conversación que sostuve con Fabiola Peña (una mujer determinante en mi proceso) durante el Festival de Cine de Morelia, en México, decidí irme a probar suerte en Los Ángeles.

¿Qué quería conseguir?

Expandirme. Retarme. Me he dado cuenta de que la aprobación que busco con mayor frecuencia es la mía.

¿Cómo fueron esos primeros días?

Duros. Al principio existe la emoción de lo nuevo; sin embargo, pasé días muy difíciles en los que la incertidumbre era una amiga constante. Tuve que aprender a parar, cosa que me costó muchísimo, pues trabajo desde los 15 años. Fue un proceso duro pero ciertamente enriquecedor.

¿A qué no ha podido acostumbrarse?

Al networking 24 horas al día, siete días a la semana. No estoy configurada para eso.

¿Cómo ha sido el proceso de encontrar un espacio en Hollywood?

Lento, como el de todo el mundo. No obstante, entiendo lo afortunada que he sido. Hay miles de personas con mucho talento que no han tenido las mismas oportunidades que yo. Que el primer trabajo que me haya resultado fuera un show como Animal Kingdom es una oportunidad en un millón. Vivo muy consciente de esto y trato de estar a la altura de lo que me pase.

¿Qué ha sido lo más difícil de esta experiencia?

Empezar de cero nuevamente.

¿Y lo más enriquecedor?

¡Empezar de cero nuevamente!

Actrices como Eva Mendes dicen que ser latina y mujer en Hollywood es aún muy difícil, ¿qué piensa?

Eva Mendes, Salma Hayek y Penélope Cruz (aunque española, es considerada latina en Estados Unidos) merecen nuestro agradecimiento. Han hecho un gran trabajo por todas aquellas personas que queremos abrirnos un espacio en una industria dura y de costumbres necias. Quiero resaltar que he percibido un cambio positivo en los últimos tres años en los que he estado en Estados Unidos. He encontrado historias más inclusivas, personajes más variados y de mejor calidad para nosotras, que antes que ser un color de piel y un idioma, somos mujeres artistas y poderosas.

¿Qué ventajas tienen las actrices latinas en el mercado estadounidense?

Sería tonto no referirse al appeal de las mujeres latinas. Hay algo en nuestras maneras y nuestra energía que hace que la gente voltee a vernos. Sin embargo, esto son modas. Antes eran las rubias, ahora las latinas, lo único que debe destacarnos a la hora de la verdad es nuestra calidad artística. Con eso nadie ni nada pelea.

¿Qué es lo que más desmoraliza a una actriz cuando se enfrenta a la realidad del mercado del cine y la televisión en Estados Unidos?

Siento que los estereotipos son precisamente una de esas cosas peligrosas. Es muy frustrante sentirse capaz de algo y no poder hacerlo o demostrarlo por falta de oportunidades.

¿Alguna vez en el ejercicio de su labor se ha sentido presionada a hacer algo que no quiere o le han hecho insinuaciones molestas?

Afortunadamente, nunca me vi en una situación semejante.

Su primera experiencia internacional fue en Da Vinci’s Demons. ¿En qué ha evolucionado como actriz desde ese entonces?

La experiencia que me dio haber trabajado en Europa hizo que me enfrentara a esta serie en Estados Unidos de una manera completamente distinta. ¡Entre un proyecto y otro me han pasado tantas cosas! He crecido como persona y a la hora de actuar esto va de la mano. Hoy siento que como artista tengo más por decir.

Ya lleva más de un año de lleno en Los Ángeles, ¿qué le ha gustado de la ciudad?

Una vez le di la oportunidad a Los Ángeles, me mostró su cara más bella. Me gusta que ofrece un estilo de vida sano, que está lleno de naturaleza, montañas desiertos, mar. Me gusta hacer paseos en carro y California es perfecto. Es un estado progresista. Disfruto estar en un lugar en donde el matrimonio gay sea legal, donde se han dejado muchos tabúes atrás. Donde los jóvenes están muy involucrados a nivel político y social.  

¿Muy diferente de vivir en Nueva York?

Como el agua y el aceite. Yo tengo un hermano mayor, Sebastián, que vive en Nueva York desde que yo tenía como 10 años. Por eso pasé mucho tiempo allí. Siempre fue mi ciudad. Va conmigo, con mi personalidad. Los Ángeles me costó mucho por esto. No la entendía como ciudad, tiene dinámicas completamente distintas. En Nueva York uno camina, la ciudad le pasa a uno, no al contrario. En Los Ángeles hay que conocer a alguien para saber qué pasa, estás entre el carro todo el día. En Nueva York no necesitas más que un buen playlist, audífonos y tus pies. Son lugares con un alma distinta. Hay gente para todo. Siempre amaré Nueva York pero entiendo que mi lugar hoy está aquí.


¿Cómo es su hogar en Los Ángeles? ¿Dónde vive?

Una de las cosas que me enseñó a querer esta ciudad fue la posibilidad de vivir rodeada de verde. Algo difícil en lugares como Bogotá, Nueva York o Londres, en donde pasé algún tiempo. Vivo en una casita en la zona montañosa de Los Ángeles, al este: Hollywood Hills. A veces veo venados y desayuno mirando ardillas que se suben a los árboles del jardín. Vivo en un lugar armonioso, a 15 minutos de la locura de la ciudad, a 15 de mi trabajo y vecina de los colibríes.

¿Qué es lo que más extraña de ser actriz en Colombia?

A mis compañeros. Si bien es emocionante tener todo por ver y aprender, no puedo negar que la familiaridad es linda también.

¿Cómo llegó a usted el papel de Lucy en Animal Kingdom?

Por medio de mi equipo de Los Ángeles. Fui a hacer la audición en Warner Brothers. Estaba enferma, no había dormido bien, llegué despeinada y sin maquillaje. Pensé que había hecho la peor audición de mi vida y a las dos semanas ya estaba filmando.

¿Cómo evoluciona ella de la primera a la segunda temporada?

Doscientos por ciento. En la primera temporada, simplemente juega el papel de novia de Baz. En la segunda es ella per se. Y entra de manera decisiva en el plano familiar. Muchos de los grandes giros de esta historia tendrán el nombre de “Lucy” escrito.

¿Cómo describiría a su personaje?

¡Una mujer fortísima! Madre cabeza de familia, inteligente, discreta, estratega. Me gusta Lucy. Aunque no comparta mucho de lo que hace, la respeto.

Es la única artista latina en la serie, ¿cómo la hace sentir?

Con una responsabilidad grande.

¿Qué tal la relación con sus compañeros en la serie?

Al principio mi único compañero fue Scott Speedman, pues la línea dramática era exclusivamente entre el personaje de él y el mío. Ya en la segunda temporada tuve que convivir con los demás y debo decir que estoy trabajando con gente maravillosa. Profesionales, talentosos y amorosos. Nos reímos mucho en el set. Estoy enseñándole español a más de uno...

¿Qué otros proyectos tiene entre el tintero?

Estoy respondiendo esta entrevista sentada en un avión rumbo a República Dominicana. Allí estaré filmando dos meses. En menos de tres días emprendo una nueva aventura y debo confesar que hace mucho tiempo no sentía la emoción que siento hoy por este nuevo proyecto. Voy a encarnar un personaje de la vida real. Su Nombre es Flor de Oro Trujillo. ¡Ahí les dejo la inquietud!

La vimos en los Premios Emmy con un hermoso vestido blanco de Aläia, ¿cómo es su relación con la moda ahora que es una artista internacional?

Siempre he estado estrechamente ligada a ella. Mi mamá es diseñadora de modas y, naturalmente, desde pequeña siempre fue algo importante para mí. La disfruto inmensamente, me gusta lo que hay detrás, como juega la moda con la música y, por supuesto, en Los Ángeles se respira y se vive por todos lados.

¿Cómo se asesoró para pisar la alfombra roja?

Tengo amigas en la industria de la moda en Los Ángeles. Jean Woodward ha sido incondicional conmigo, se ha convertido en una de mis mejores amigas y figura predilecta a la hora de vestirme. Sophie Lopez (estilista de moda) es una mujer increíblemente talentosa y que siempre está ahí para ayudar. Norma Jane (make up artist colombiana) voló desde Nueva York para hacer mi maquillaje y pelo. En fin, creo que soy una mujer afortunada que quiere y es querida. ¡Eso es muy importante!

Hablemos de David Reuben Jr. ¿Qué es lo que más te gusta de su relación con él?

Nos divertimos mucho juntos. Podemos estar en el lugar más aburrido del mundo y siempre pasamos increíble.

¿Qué los mantiene unidos?

Definitivamente el amor que sentimos por el uno por el otro.


Carolina también se refirió al tema de acoso en Hollywood y esto fue lo que tuvo para decir: "

"No es sólo Harvey Weinstein, esto es sistemático y pasa a todos los niveles"