Pérdida de peso: pasos para iniciar el proceso.

Perder peso es una de las preocupaciones más comunes que afectan a muchas personas alrededor del mundo no solo por temas relacionados con la estética y la buena apariencia personal, sino por las consecuencias que puede tener el sobrepeso en nuestras condiciones de salud.

Pero para lograr este objetivo es necesario ir más allá de las buenas intenciones de empezar una dieta o un tratamiento. La clave para que consigamos reducir tallas y bajar esos kilos de más está en la constancia y en el compromiso de cumplir con una rutina, que preferiblemente esté orientada por un profesional de la salud o un nutricionista.

Un pacto de responsabilidad con nuestro cuerpo

Alcanzar un peso saludable, es decir, el que vaya acorde con nuestra contextura ósea y con las condiciones generales de salud particulares, nos puede ayudar a controlar el colesterol, la presión arterial y el azúcar en la sangre, así como a prevenir la aparición de dolencias que surgen como consecuencia del sobrepeso.

Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) indican cuáles son los pasos para que iniciemos con este tratamiento para bajar de peso:

1. Comprometerse: antes de dar el primer paso, hay que reflexionar y comprometerse con uno mismo. Tomar la decisión de cambiar el estilo de vida y comer más sano es un paso bien importante, pero si lo reafirmamos a través de un contrato con nosotros mismos es aún más contundente.

Este contrato puede incluir aspectos como la cantidad de peso que deseamos perder, la fecha en que buscamos haberlo perdido, los cambios en la dieta que haremos para adoptar hábitos de alimentación saludables y un plan para que hagamos actividad física de manera regular.

2. Ubicar la realidad: la mejor manera de analizar nuestra realidad es consultando con un experto en salud para que evalúe el peso, la estatura y los factores de riesgo de nuestro organismo.

Una vez realizado este análisis, es importante que identifiquemos los obstáculos por los cuales se nos dificultaría llevar a cabo esta rutina, entre los que podemos mencionar horarios disponibles para hacer ejercicio, los gustos alimenticios que debemos modificar y las formas de superar estas dificultades.

3. Fijar metas realistas: si queremos obtener resultados reales debemos fijar metas reales que se puedan ir cumpliendo a corto plazo y autopremiémonos cada vez que obtengamos resultados.

4. Identificar recursos de información y apoyo: la familia y los amigos son muy importantes en nuestro proceso de perder peso y de hacer cambios en nuestro estilo de vida.

También nos puede ser útil el hecho de unirnos a grupos de apoyo para bajar peso.

5. Llevar un seguimiento: revisemos las metas de forma regular y agreguemos nuevas metas a medida que vamos obteniendo resultados, enorgullezcámonos de nuestros progresos.

Es importante señalar que la base para lograr que bajemos de peso sigue siendo una dieta saludable y baja en calorías, combinada con un aumento en la actividad física.