Maternidad y trabajo ¿se puede dar el 100 % en las dos cosas?

Mayo es el mes de las madres, la figura más importante en la vida de muchos y muchas, la persona que, en la mayor parte de los casos, guía, educa, ama y enseña con amor desde los primeros días de vida. Muchas mamás están dispuestas a dar la vida por sus hijos y aunque esto no sea literal, a lo largo de sus vidas sí sacrifican algunas partes de su individualidad con el fin de que su descendencia pase por menos necesidades y sean felices.

Esta es la razón por la que algunas mujeres se convierten en mamás e inmediatamente cambian algunas dinámicas en su vida, en especial la parte laboral, pues demanda bastante tiempo, concentración y requiere reorganizar las prioridades para encontrar el equilibrio entre ser mamá y profesional.

Pese a que hay muchas mujeres que lo logran, esto lo hacen con mucho esfuerzo y, quienes lo consiguen normalmente están agotadas todo el tiempo, por lo menos mientras sus hijos aún son niños y dependen de ellas.

Gracias a esto, un par de compañías en Colombia y el mundo han empezado a implementar facilidades para que las mujeres que hacen parte de estas tengan ciertos beneficios y así puedan encontrar el punto de equilibrio entre los diferentes roles que desempeñan en sus vidas.

¿Cuál es el rol de las empresas?

Esta es la historia de Paola Mendoza, una de las afortunadas, quien le contó a Fucsia que en su cargo de gerente de comunicaciones de una importante compañía en Colombia, Perú y Ecuador, pudo gestionar el nacimiento de su primera hija.

Una de las ventajas más grandes que recibió es que su licencia de maternidad pasó de cuatro a seis meses, y le ofrecieron la posibilidad de pasarle algunas de estas semanas a su pareja, en este caso el padre del bebé. Adicionalmente, no tuvo problema para comunicar que estaba gestando un bebé, pues sus jefes y pares en el área administrativa también son mujeres, quienes la apoyaron y empatizaron con ella desde el primer momento.

Muy emocionada, contó también que junto a su bebé recibieron un bono de regalo por parte de la compañía y un auxilio especial por un año para cubrir los gastos de la guardería. En medio de la entrevista, aseguró que se siente muy afortunada por ser una de las mujeres que tienen beneficios en una empresa en Colombia.

Mendoza presumió que aún hay más ventajas, pues en su trabajo también cuenta con una sala de lactancia en la oficina, para que los días que deben ir presencialmente puedan dedicar un tiempo a extraer su leche y almacenarla en un congelador hasta que en la noche se la puedan llevar a casa.

Al trabajar en alternancia y con horarios flexibles, Mendoza asegura que puede estar con su hija la mayor parte del tiempo, pues sólo debe ir dos veces a la semana y a veces es menos. Trabajando desde casa puede supervisar mejor a su bebé y pasar más tiempo con ella, por lo que no se ha perdido ni un instante de su proceso.

El equilibrio entre ser mamá y trabajadora

Esto fue un factor decisivo para la profesional que, en medio de la entrevista, confesó que las ventajas en su empresa la convencieron de quedar en embarazo, pues sabía que podría seguir trabajando y además lucirse como mamá; asimismo, durante la cuarentena estuvo en su casa, lo que hizo más fácil su gestación.

La gerente de comunicaciones confesó que todos los beneficios que le dieron en su trabajo la hicieron dudar sobre la necesidad de una niñera, pues creía que con el tiempo con el que contaba lo podía destinar a su trabajo y también a su hija.

Paola Mendoza se convirtió en mamá el 15 de septiembre del 2021 y la empresaria logró trabajar hasta el 14 del mismo mes, e incluso, como dato curioso, afirmó que en la mañana del 15 se conectó a una reunión para contar que ya estaba en trabajo de parto.

Otra de las ventajas es que respetaron por completo sus tiempos. Durante los seis meses de licencia la sacaron de las listas de difusión de los correos electrónicos y entre risas le contó a Fucsia que tampoco la dejaban hablar sobre trabajo por WhatsApp, tanto que cuando lo hacía era ignorada por todos.

Un detalle llamativo es que recuerda perfectamente cuando cumplió tres meses de licencia, “ese día me levanté y estaba destruida yo decía “Dios mío si a mí me tocara hoy mismo ir a la oficina, no sé cómo lo haría””, y esto es por lo que pasan miles de mujeres en Colombia a diario.

Finalmente, dejó claro que está muy emocionada por volver al trabajo, pues “intelectualmente le hacía mucha falta”, además, está bastante tranquila porque sólo deja a su hija en casa dos días y sabe que está perfecta, y aseguró que está muy feliz y agradecida por disfrutar de los beneficios.

La historia de una, pero no de todas, y la pregunta más importante sobre el tema es qué le depara el futuro a las mujeres y las empresas. ¿La maternidad seguirá enfrentándose a la vida laboral o llegará un momento en el que se complementen?