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Juana Ortegón, la jugadora de 15 años que resalta en el fútbol femenino colombiano
La deportista es centrocampista de la Selección
La Selección Colombia de Fútbol Masculina quedó fuera del Mundial de Catar 2022. Por este hecho, los fanáticos del fútbol del país quedaron muy decepcionados, pues luego de jugar 2 mundiales consecutivos, la Tricolor no disputará la próxima justa mundialista.
Sin embargo, hace unas semanas las mujeres de la Selección Sub-17 le dieron una alegría deportiva a nuestro país, pues clasificaron al Mundial de esta categoría que se disputará en India el próximo mes de octubre. Acontecimiento que nos llena de orgullo.
La representación de estas futbolistas superaron las expectativas y es que se quedaron con la segunda posición del campeonato sudamericano, superadas únicamente por Brasil. Las dirigidas por Carlos Panigua ganaron 2 de los 3 partidos, hicieron 5 goles a favor y solo recibieron uno en contra.
Las conclusiones del torneo fueron, en su gran mayoría, positivas, pues deportivamente se vio un equipo muy fuerte. Además, se destaca que en la cancha se vio un equipo muy unido y con ideas muy claras.
Juana Ortegón, centrocampista de la Selección, destaca que más que un equipo, son una familia. Y esa es una de las claves para haber alcanzado este objetivo.
Fucsia habló con la talentosa futbolista sobre las sensaciones del torneo, las expectativas en el próximo Mundial, su trayectoria, sus próximos retos, entre otros temas. Asimismo, Juana, de tan solo 15 años, nos contó cómo ha sido su experiencia siendo futbolista.
¿Cómo vivió el grupo la clasificación al Mundial?
Fue algo muy emotivo. Cuando salimos del partido contra Chile fue algo que no nos creíamos. Llegamos al camerino a celebrar y fue algo muy chévere, porque estuvimos celebrando y todo eso. El equipo es una familia muy unida y fue importante eso. Estuvimos muy contentas, la verdad.
¿Tenían claro que iban a clasificar?
Nosotros teníamos planteado el objetivo. Obviamente cada partido era un paso que nos iba acercando al objetivo, pero siempre fue con los pies en la tierra, no diciendo que teníamos el objetivo ganado, porque no, era un paso a paso. Así nos lo planteamos.
Juana, ¿cómo te recibió el equipo?
Bien, bien. El equipo te acoge muy bien. Siempre te recalcan que todas trabajamos para el equipo y ninguna es más importante que otra, sino que todas aportamos de igual manera a este torneo, a la familia, al equipo.
¿Qué hicieron cuando sellaron su participación en el Mundial? ¿Cómo celebraron?
Ese día que clasificamos al mundial todas estábamos súper contentas. Llegamos al hotel a escuchar música y eso. Ya se había cumplido el objetivo, pero nos faltaba un último paso que era el partido contra Brasil. Entonces no fue tan ardua la celebración contra Chile, porque teníamos que terminar el torneo bien. Al otro día estábamos más tranquilas porque sabíamos que habíamos hecho un gran papel y que habíamos cumplido el objetivo que era lo importante.
¿Cuando perdieron contra Brasil se bajaron los ánimos?
Sabíamos que era un partido muy importante. Fue el partido que mejor jugamos y lo perdimos, pero siento que hicimos un gran papel. Se hizo una muy buena representación. Está la tristeza de no haber ganado el título, pero de resto muy contentas por haber cumplido el objetivo de ir al Mundial.
¿Qué esperan lograr en el Mundial de India?
Nosotras el objetivo que siempre nos planteamos desde el Sudamericano fue pasar de fase de grupos, porque nunca un equipo de la Selección Colombia en ese Mundial ha podido pasar esta fase. Entonces pienso que es un objetivo muy grande, que tenemos que trabajar para ello. Ahora todos estos meses tendremos micro ciclos de trabajo para representar bien a Colombia.
¿Qué es lo más difícil de ser futbolista en Colombia?
Lo más difícil es siempre mantenerte, estés donde estés. Ahora hay que conseguir un puesto en el equipo que vaya al Mundial, porque probablemente no vaya el mismo equipo. Entonces hay que seguir trabajando y eso es de constancia. Yo digo que el fútbol es de cada día ir mejorando, de seguir trabajando y de no bajar cabeza.
¿Cómo manejas la presión de ser futbolista a una corta edad?
Es complejo, pero siempre hay mentalidad. Hay bajones y eso, pero como siempre digo, hay que tener mucha mentalidad para seguir adelante. Muchas veces las cosas no se te dan o se presentan obstáculos, muchas cosas que pueden pasar, y ahí es donde la mentalidad juega un papel muy importante.
Juana, ¿has vivido alguna situación machista en tu carrera?
Cuando era pequeña, que jugaba con hombres, sí se veía mucho. En el colegio me decían marimacho, porque jugaba con niños. Pero ahora que hay más nivel femenino y han visto que puede avanzar más, no se han visto comentarios así.
¿Cómo manejas el tiempo entre el fútbol y estudio?
Es difícil, pero gracias a Dios en mi colegio me apoyan mucho. Ellos me mandan trabajos virtuales, porque cuando no estoy en concentración, tampoco puedo ir porque entreno con el Cali en las mañanas y me queda complejo. Pero ellos me colaboran mucho y yo realizó todos los trabajos que me envían.
Y por esto, ¿ha cambiado mucho la relación con tus amigos?
No comparto con mis amigos del colegio porque no puedo ir. Pero con mis amigos de fútbol se ha mantenido bien la relación porque siempre sacamos tiempo para vernos y charlar un rato.
¿Extrañas ir al colegio?
Sí, sí. Yo digo que la vida estudiantil es muy chévere y nosotras, por nuestra profesión, no podemos disfrutar tanto de eso. Pero es lo que a uno le gusta, entonces hay que sacrificarse.
¿Qué otros sacrificios has tenido que hacer?
Muchos. Yo vivía en Ibagué y tuve que venir a Cali a los 10 años para tener un mejor futuro. Ahí fue donde mis papás tuvieron que hacer un sacrificio muy grande, y poder mantenerse aquí no es fácil. Gracias a Dios el paso que dimos de venirnos acá fue importante, porque se han logrado bastantes cosas, entonces hay que seguir. Pero siempre son muchos sacrificios por parte de mi familia.
¿Tus padres siempre te apoyaron?
Sí. Ambos siempre me apoyaron. Mi papá jugó fútbol, entonces él siempre estuvo ahí apoyándome. Cuando vio que teníamos la oportunidad de venirnos para acá, no lo dudo. Fue algo muy especial.
¿Tu papá jugó profesionalmente?
Él jugó en segunda división con el Once Caldas, pero no pudo llegar a la A.
Entonces fue a él a quien le heredaste la pasión por el fútbol…
Sí, claro. Cuando tenía partidos los domingos, yo lo acompañaba. Yo no iba a jugar con muñecas como las otras niñas, sino que cogía el balón y me ponía ahí a jugar en la cancha, y me volvía una nada (risas).
¿Tu mamá qué decía?
Mi mamá se enojaba porque yo me volvía nada. Ella decía que por qué yo me tiraba al piso… (risas).
Juana, ¿quiénes son tus referentes?
Siempre he admirado mucho a Messi, me parece que es un jugador de otro planeta. También a Cristiano por su disciplina, creo que es un ejemplo claro de disciplina y que con trabajo todo se logra. En el fútbol femenino, me gusta mucho, de aquí de Colombia, Catalina Usme, Carmen Rodallega, que fueron pioneras en el fútbol y gracias a Dios lo han sacado adelante.
¿Cuándo no estás jugando o entrenando qué te gusta hacer?
Compartir con mi familia y amigos. Me gusta leer también. Cuando no estoy entrenando, me pongo a hacer trabajos y eso. Pero más que todo estar con la familia.
¿Cuáles son tus objetivos ahora?
Ahora estoy convocada a la Selección Colombia Sub-20. Espero hacer un buen papel, obviamente también intentar ganar el cupo al Mundial. Después de eso, luchar por un puesto para poder estar ahí en el torneo. Con el Deportivo Cali quiero debutar y hacer un buen papel. A mediano plazo está el Mundial, voy a trabajar de la mejor manera para hacer una buena representación con la Sub-17.
¿Y a largo plazo?
Me veo en Europa. Me gustaría mucho jugar en el Barcelona, en el Atlético de Madrid, o también si se da la oportunidad en Inglaterra, en Manchester. Me veo para cosas grandes, en serio.