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Fuego en el “Desafío”: participantes se besan atrevidamente
Incluso, una participante saltó a la piscina sin ropa.
Las emisiones de “Desafío ‘The Box’” nunca decepcionan si se espera drama y picante. Una de las participantes más osadas se encuentra en el equipo Beta y se trata de Carmelina Durán, más conocida en la competencia como Lina.
Esta deportista, en lo que va de la competencia, ha demostrado no temerle a nada y revelarse ante sus compañeros y televidentes como es. En el último episodio del programa, Lina se notó muy contenta por estar en la casa donde ahora duerme con sus compañeros. Para recalcar dicha felicidad, Durán propuso un picante juego para todo el equipo.
Los rumores de romance entre Lina y Samir
El último capítulo del programa del Canal Caracol tuvo como protagonista a la competencia llamada “Desafío de Sentencia y Hambre”. Allí, el primer lugar tenía la posibilidad de quedarse con todos los alimentos. El segundo lugar podía escoger entre pollo o pasta para llevar a su casa. Y el tercer y último lugar no tendría nada para comer.
Después de una reñida competencia, el equipo Beta fue el gran ganador. Cuando cayó la noche en la casa, los participantes del grupo vencedor iniciaron una gran celebración con comida y, en especial, diversos tipos de licor. Con el famoso juego Tingo, tango, los participantes se rotaban un objeto y al que le cayera debía cumplir con una serie de atrevidas penitencias.
Dos de los integrantes de Beta, incluso, recrearon la famosa escena de la película infantil La Dama y el vagabundo y compartieron un pedazo de espagueti hasta lograr darse un ‘pico’. Durán también se fue ‘con toda’ y aceptó todos los retos. En primer lugar, acompañados de azúcar, le pasó la lengua a su compañero Samir Reveiz. El barranquillero, sin tener reparos al respecto, también se prestó para que Lina cumpliera otros desafíos en el “Desafío”.
Luego de haber estado en el cuello, Lina pasó a besar apasionadamente a Samir en la boca. Pero el juego no terminó allí. Posteriormente, la tolimense fue retada a tomar un shot no solo del pecho, sino del ombligo del barranquillero. Y, para un final memorable, la retaron a quitarse la ropa y meterse a la piscina.
Sin dudarlo, y a la luz de la luna, Lina se despojó de su ropa, salió corriendo feliz a la piscina y se dio un chapuzón con la vista, risas y aplausos de sus compañeros detrás para finalizar el capítulo de la noche.