Falta de deseo sexual: qué es, causas y tratamiento

En ocasiones puede resultar normal que una persona no tenga deseo sexual por diferentes razones: está enferma, cansada, tuvo un día ocupado, entre otras. Sin embargo, cuando esta falta de deseo sexual es persistente y está presente desde hace varios meses puede deberse a causas orgánicas y/o psicológicas, por lo que sería necesario acudir a un experto.

Aunque ambos sexos pueden sentir la falta de deseo sexual, es más común que afecte a las mujeres. Según Top Doctors, las afecta entre el 22 por ciento y el 51 por ciento, en cambio, a los hombres los afecta entre el 10 por ciento y el 15 por ciento.

Existen cuatro tipos de falta de deseo sexual:

• Primaria: Aquellas personas que nunca han tenido un deseo sexual suficiente. Asimismo, no tiene fantasías sexuales, ni conductas con finalidad sexual.
• Secundaria: Aunque hayan disfrutado de un deseo sexual, han perdido el interés en las relaciones sexuales.
• Generalizada: Se da en personas que no experimentan deseo sexual hacia su pareja, ni hacia otros.
• Situacional: Quienes no tienen deseo sexual hacia su pareja, pero sí por otras personas.

Por otra parte, más allá de la falta de deseo sexual, se pueden derivar otros problemas. Tal es el caso de inconvenientes de pareja, pues la otra persona podría malinterpretar la situación y creer que algo está sucediendo con su novio o novia. Por tal motivo, es importante una buena comunicación con la otra persona en caso de tener falta de deseo sexual. Otro problema, es que la persona que no está sintiendo deseo sexual, pueda tener sentimientos de culpabilidad.

Causas y tratamientos

Como mencionamos anteriormente, la falta de deseo sexual puede ocasionarse por causas orgánicas y/o psicológicas. Entre las primeras están:

• Enfermedades metabólicas.
• Enfermedades crónicas.
• Estar en un tratamiento con medicamentos.
• Alteraciones hormonales.
• Problemas neuroendocrinos.

En caso de presentar alguno de las causas orgánicas, lo más recomendable es acudir al médico, quien se encargará de descubrir qué está sucediendo específicamente, así como de brindar una solución al problema.

Entre las causas psicológicas:

• Disfunciones sexuales: disfunción eréctil, vaginismo o anorgasmia.
• Problemas de pareja.
• Monotonía en la relación.
• Miedo a no satisfacer a la pareja.
• Estrés.
• Ansiedad.
• Cansancio.
• Trastornos en el estado de ánimo.
• Vida sexual poco satisfactoria.

Para tratar las causas psicológicas, será necesario acudir a un profesional, bien sea un psicólogo o sexólogo. Además, las terapias serán necesarias tanto para la persona que tiene falta de deseo sexual, como para la pareja.