Actualidad
El poderoso mundo de Cami, la artista chilena que le apuesta al feminismo
En diálogo con Fucsia, la cantautora habló de la necesidad de que en la industria musical haya más espacios para las mujeres.
Cami es hoy por hoy una de las artistas chilenas con más visibilidad en el mundo de la música. Su llegada a la industria no se dio de un día para otro, pues había participado en “The Voice Chile” 2015. Hoy por hoy es una de las estrellas emergentes de la música latina. No se considera una abanderada del feminismo porque dice que todavía tiene mucho que aprender, pero sí se ve como una de las voces que busca impulsar el desarrollo de más mujeres en una industria dominada por los hombres.
“El hecho de que hayan más mujeres dentro de la industria no quiere decir que el trato sea más justo”, afirma la artista que recientemente lanzó el tema ”El peor”. “Todavía vemos a más varones que mujeres dentro de los festivales o de los premios (...) aún hay una brecha salarial que sería muy interesante que se destape”, asegura Cami.
Reconoce que en algún tiempo también estuvo por la onda de escribir canciones que sí hoy las escucha no representan nada de lo que es ella como persona o artista, a tal punto que en la actualidad no volvería a escribir temas similares. Lamenta que en pleno 2022 se escriban canciones que denigren a la mujer y que el público las aplauda.
“Hay artistas que normalizan abusos, acoso o violación en sus canciones y quedan impunes (...) la gente no los demoniza y son artistas que siguen llenando escenarios”, recalca la artista con pensamiento feminista.
Asegura también que existe una hipocresía, pues dice que si una mujer llega a decir se siente cómoda con su cuerpo es de inmediato señalada de que “quiero provocar y generarle algo a alguien y estoy siendo hipócrita con mi feminismo porque estoy mostrando o estoy faltándome el respeto, pero cuando un hombre lo hace pasa impune (...) están ahí en sus videos sexualizando a las mujeres”, denuncia la artista de 25 años.
“A las mujeres nos juzgan por todo”
Si hay algo que no le gusta es que a las mujeres se les señale por cualquier cosa. Considera que son las que menos garantías tienen para poder expresarse libremente. “A nosotras siempre nos cuestionan, nos viven examinando qué hicimos mal y se nos demoniza mucho. El empoderamiento sexual y de nosotras siempre está demonizado”, reitera.
Dice que las mujeres no tienen nada que agradecerle a la industria porque ellas son tan merecedoras del lugar que tienen como los hombres. “No hay nada que agradecerle a nadie, es el lugar que siempre debimos haber ocupado, sólo que hoy día hay más”. Recalca el trabajo que ha venido haciendo la reguetonera Karol G, que, a su parecer, ha llegado a codearse con grandes estrellas de la música urbana. Se mantiene en su posición de que las mujeres deben ocupar más espacios y no le parece justo que siempre se hable de una mujer que sea la reina y por generación sólo haya una representando al género.
“Necesitamos más como ella (Karol G), necesitamos más mujeres ahí dando la pelea (...). y que feo porque siempre es como dando la pelea. ¿Por qué tiene que ser una pelea, por qué siempre tenemos que estar en campos de batalla? ¿Por qué no podemos disfrutar la música desde nuestro lugar y tranquilas”, señala.
Concluye que hay una necesidad de profundizar el arte y darle más sentido a las creaciones de los músicos, para ella es momento de empezar a construir y cambiar ese chip de que los artistas están para “romperla”. “Creemos nuevas experiencias inversivas para la gente, que no solamente quede en un baile con una coordenada y un código. Profundicemos un poquito más el arte”.