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Crónica de un fracaso anunciado, las verdaderas razones por las que el Jamming no funcionó
Sigue la novela del frustrado festival. Una investigación asegura que la organización estaba en banca rota cuando se anunció el festival.
El Jamming Festival fue uno de los eventos más esperados por los amantes de la música, aunque desde el principio se registraron una serie de inconsistencias que llevaron a desconfiar el éxito del evento. Una investigación reveló cuáles fueron las verdaderas razones por las que este festival fracasó.
En la retina de miles de aficionados quedó la imagen de varios proveedores recogiendo sus cosas el 19 de marzo, previendo que los indignados compradores buscaran recuperar su dinero saqueando equipos y elementos ubicados en Playa Hawai, en la ciudad de Ibagué. Desde ese entonces, muchas personas se preguntaron qué había pasado para que el evento no se llevara a cabo habiendo varios artistas en el país.
La investigación de La Vorágine reveló los estados financieros de la empresa organizadora del festival y se encontró con que no contaba con los recursos suficientes en sus cuentas para poder realizar el evento. Las pérdidas económicas llegaron a los $75 mil millones. La investigación afirma que la organización reportó a la Cámara de Comercio de Bogotá los estados financieros y se conoció que Buena Vibra Eventos EU fue matriculada el 1 de marzo del 2019 y se creó con un capital de $10 millones.
De acuerdo con el reporte, la organización declaró que para el 2020 contaba con activos por $1.124 millones y sus deudas ascendían a los mil millones. De acuerdo con los cálculos, de cada $100 pesos que había en activos, $92 estaban endeudados. Las deudas fueron en aumento ya por cada $100 en activos, $96 correspondían a deudas. En ese entonces los pasivos ya ascendían a los $1946 millones.
Esos mismos estados financieros que en el año 2021 registraron cuentas por cobrar de $1946 millones fueron firmados por Alejandro Casallas, quien aparece como único socio y representante legal de la sociedad Jamming S.A.S. En ese sentido, el endeudamiento en el corto plazo fue del 131 %.
“Es imposible que una empresa pueda respaldar un festival de las dimensiones del Jamming si tiene el patrimonio de esta organización, que en el reporte de diciembre de 2021 era de $71 112 339. Ese valor no sirve ni para hacer publicidad masiva en vallas”, indicó un contador forense al medio de comunicación independiente.
Otro de los detalles que causa mucha suspicacia es que los organizadores no reportaron la venta de 100 mil boletas por lo que se concluye que se está ocultando la información real sobre los movimientos de la empresa.
