Conoce los países en los que podrás vivir y trabajar con tu cédula colombiana

Algunos colombianos están interesados en buscar oportunidades laborales en el exterior por diferentes motivos; sin embargo, migrar no siempre es una labor sencilla, pues existen ciertos requisitos que obstaculizan o imposibilitan la opción de irse del país.

Lo que pocos conocen es que Colombia tiene mecanismos de cooperación migratoria, lo que le facilita a sus habitantes migrar a otros países con la posibilidad de vivir y trabajar en diferentes cargos legalmente en aquellos territorios. Asimismo, existe la oportunidad de tener un asentamiento temporal o permanente.

Hace poco el país selló un acuerdo de libre circulación, residencia y trabajo entre Bolivia, Ecuador y Perú. Es decir que los colombianos y los ciudadanos de los países mencionados tienen la facultad de residir, trabajar y circular libremente por todos los territorios. Esto gracias a la decisión 878 aprobada por la Comunidad Andina de Naciones (CAN), que establece el Estatuto Migratorio Andino.

Esta decisión abre las puertas de los cuatro países para que más de 111 millones de habitantes tengan la oportunidad de migrar, ya sea de manera temporal o permanente.

¿Cómo acceder a una residencia temporal o permanente en países de la CAN?

En caso de que un colombiano, peruano, boliviano o ecuatoriano quiera acceder a una residencia temporal o permanente entre los países miembros de la CAN, deberá acercarse al consulado del país de destino o al país de donde es originario.

En caso de estar interesado en la residencia temporal, el plazo inicial será de dos años, los cuales podrán prorrogarse por otros dos más. Por otra parte, para solicitar la residencia permanente, será necesario solicitar en primera instancia la temporal y 90 días antes del vencimiento podrán acceder a ella.

¿Cuáles son los requisitos para aplicar a una residencia de los países miembros de la CAN?

Para aplica a estas residencias es obligatorio llevar un documento de viaje válido con vigencia de seis meses, un certificado vigente de antecedentes penales, haber pagado las tasas administrativas correspondientes, una acreditación de los medios de vida lícitos que permitan su subsistencia y la de la familia, en caso de que aplique.

Vale la pena mencionar que con ambas residencias los ciudadanos podrán permanecer libremente, entrar, salir y circular en el país al que decidan migrar. A su vez, la permanente permite a la persona ejercer cualquier actividad profesional, tener igualdad de condiciones, así como los mismos derechos y libertades que los habitantes nativos.