Carolina Cruz: los duros golpes que la vida le ha dado en su proceso de ser mamá

Carolina Cruz, como todos nosotros, ha pasado por momentos felices y otros muy duros. El nacimiento de Matías, su primer hijo, fue uno de esos que marcó su vida para siempre. La modelo estaba emocionada por convertirse en mamá, pero también con muchos nervios por la responsabilidad de afrontar este importante reto.

Destacó que Matías nació prematuro y que sus pulmones no se habían desarrollado plenamente, razón por la que tuvo que pasar unos días en la UCI. Luego, cuando les dieron la orden de ir a casa, el niño tuvo que usar oxígeno.

La presentadora relató que no dormía, porque le preocupaba que su hijo se quitara las cánulas nasales (los tubos que permiten que el oxígeno llegue al bebé) o que no estuviera saturando bien.

Con el paso del tiempo, todo mejoró y Matías ahora es un niño saludable y feliz, de acuerdo con su mamá. Luego, ella consideró que era el momento de que su familia creciera y un nuevo bebé llegará a casa.

Luego de un año y medio, quedó embarazada de manera natural; sin embargo, tristemente perdió el bebé porque su corazón no latía. Sin duda, fue también una situación muy dura. La modelo comentó en su Instagram que tras varios días de mucho dolor, entendió que la voluntad de Dios es perfecta.

Pero las tristes noticias no pararon ahí. Su sueño de ser mamá por segunda vez parecía que no iba a convertirse realidad; su ginecólogo le comentó que su ovulación estaba muy baja y que necesitaría un tratamiento in vitro para lograr quedar embarazada.

Junto con Lincoln Palomeque, su pareja, tomaron la decisión de seguir intentándolo de manera natural. “Todos los meses pendientes de un retraso, y nada que llegaba ese día, me hacía pruebas caseras y todas salían negativas, qué dolor, qué impotencia…”, publicó en su Instagram.

El nacimiento de Salvador

Tras un año, siguieron la recomendación del médico. Y así, logró convertirse en madre por segunda vez, por medio de la fertilización in vitro. Por fin ella y su pareja recibían la noticia que tanto habían esperando.

El 19 de febrero del 2021 nació Salvador, un bebé con condiciones médicas sanas. Sin embargo, después de unos meses, en uno de los controles de pediatría, el médico no le dio noticias positivas a la presentadora: su segundo hijo sufría una deformidad conocida como tortícolis congénita.

“La tortícolis congénita significa que un bebé nace con una posición extraña del cuello. Esa posición extraña se debe a un músculo del cuello tenso y corto”, expone el Hospital Infantil de Stanford en su página web. Esto causa que el líquido cefalorraquídeo se acumule en la cabeza, por lo que esta crece más de lo normal.

Las duras noticias no paraban, pero la presentadora se armó de valor una vez más. Mediante terapias es posible tratar esta tortícolis, así que empezaron este proceso con Salvador. A pesar de su corta edad, la mamá del niño ha resaltado que él es un guerrero muy fuerte.

¡Y cuánta razón tiene! El pasado 22 de febrero el niño recibió el último medicamento del proceso de recuperación de la condición con la que nació. “Te amo hijo, eres con tu hermano mis maestros más grandes”, comentó Carolina en sus redes sociales.

Fundación Salvador de Sueños #RegalodeDios

Este duro golpe vino acompañado de un gran aprendizaje. La presentadora reconoce que ella es una afortunada porque puede pagar un buen seguro médico, que fue fundamental para la recuperación de su segundo hijo.

Sin embargo, aprendió que hay muchas otras mamás en la misma situación que no tienen la misma suerte.

Por tal motivo, decidió crear la Fundación Salvador de Sueños #RegalodeDios. Un proyecto que ayuda a familias que no tienen la posibilidad económica de brindarles un tratamiento apto a sus niños en caso de sufrir alguna condición o enfermedad.

“Veía historias paralelas a la que estábamos viviendo con Salva. Ahí nace la idea de crear la Fundación Salvador de Sueños, de ayudar a las familias, a los niños, a las mamás, a su núcleo más cercano, que es el que se ve afectado cuando un chiquitico de estos tiene alguna situación de salud irreversible”, aseguró Carolina a Fucsia.

El día del lanzamiento oficial de la fundación la vida la sorprendió, otra vez, con una dura noticia: Milagros, una pequeña niña que hacía parte de la fundación, falleció.

La modelo afirmó que tenía el corazón “arrugadito”, porque la mamá de Milagros había perdido también a su otro hijo hace unos meses, eran bebés mellizos que nacieron prematuros.

“Ella sabe que estamos ahí para apoyarla, sabe que vamos a estar siempre con ella y con su familia. Lo único que le dije fue que no se soltara de Dios, creo que es el único que lo mantiene fuerte a uno todo el tiempo”, manifestó.

La alegría de ayudar a otros niños y otras familias

Pero en el proceso de construir esta fundación, Carolina Cruz también ha vivido momentos que la han hecho sentir mucha alegría. Como con el caso de Julián, un niño que sufría una condición neurológica, pero que gracias a que actuaron a tiempo pudo recuperarse.

“Cualquier avance de estos chiquiticos para mí siempre, siempre, siempre es muy positivo. Me alegra el día y me alegra la vida saber que hemos dado un paso más adelante en la recuperación de ellos, así se demoren un poquito más, pero saber que van a estar bien saludablemente me llena la vida”, concluyó.