infidelidad

La infidelidad a los 40

Lila Ochoa. Directora Revista FUCSIA, 13/9/2012

Sin justificarla, hay que ver la infidelidad basándonos en sus causas. Las mujeres tienen la palabra.

Foto por: Paloma Villamil - Foto:

Definitivamente, hoy en día el mundo anda al revés. Se supone que los hombres son los que dejan a su esposa para irse con otra, pues quieren “volver a vivir” al lado de una jovencita, y en la mayoría de los casos forman una nueva familia. Pero como las mujeres del siglo XXI están empeñadas en ser iguales al sexo masculino, son ellas ahora las que abandonan el hogar y piden los papeles del divorcio. No en balde vieron cómo sus madres fueron abandonadas, quedaron en la ruina y tuvieron que educar solas a los hijos. Esto hizo que quisieran estudiar con mayor intensidad y muchas decidieron que eso de quedar destruidas emocional y económicamente no era para ellas. Por nada del mundo quieren las jóvenes de hoy depender de un hombre, llámese marido, papá o novio. Eso es impensable.

Según un estudio publicado por la Universidad de Indiana, las mujeres de hoy son tan infieles como los hombres. Las estadísticas dicen que 23% de los hombres y 19% de las mujeres contestaron afirmativamente a la pregunta de si le habían sido infieles a su pareja. Y esos porcentajes provienen de los que admitieron haber engañado al otro. No me imagino aún cuántos más lo habrán hecho y todavía no lo han confesado.

En los años 90 las estadísticas indicaban que solo el 10% de las mujeres engañaban a sus maridos. Hoy esa cifra se ha duplicado, y no es de extrañar que, más temprano que tarde, se supere. Hasta hace muy poco una mujer infiel era considerada una mala mujer en Occidente. En los países árabes todavía es motivo de que la maten a piedra o la encarcelen de por vida. Ahora son ellas las que toman la iniciativa. Lo que no entiendo es por qué repiten los mismos errores de sus papás, por un rato de placer, y tiran por la borda matrimonio, hijos y estabilidad. ¿Será que ya se cansaron del sexo “a la vainilla” del que habla el famoso libro erótico 50 Shades of Grey y quieren, también, el sexo “al brownie con salsa de chocolate”?

Se supone que nuestra cualidad más grande es la inteligencia emocional. ¿Es posible que el sentimiento de independencia o el “yo sí puedo” las lleve a tomar esas decisiones? Según los expertos, son varios los factores que inducen la ruptura, y han detectado diez que creo son un motivo para reflexionar:

Mayor confianza en sí mismas. A los 40 se siente uno más confortable con su piel.
La “mamá” de la casa desapareció, como los dinosaurios, y tener una profesión es cosa normal.
Los cambios hormonales que ocurren alrededor de los 40 años, en los que la testosterona empieza a cumplir un papel.
Aburrimiento: al cabo de 20 años con la misma persona, muchos dejan que su vida sexual se vuelva “a la vainilla”.
Sentirse minimizada, no apreciada. La lista de cosas que una mujer hace es infinita: ama de casa, madre, profesora, la de los mandados, niñera, doctor y, cuando se puede, amante.
La estima personal se dispara. Si a una la hacen sentir sexy, bonita y querida, ¿qué más se puede pedir
Venganza.
Los problemas económicos que le ponen mucho estrés a las relaciones.
El síndrome de la “mujer mala”. Es el momento en que se recurre a las cirugías plásticas para verse mejor.
Estrategia para salir corriendo. Es más fácil ser infiel que divorciarse.

Y tal parece que las mujeres tienen a esa edad problemas de corazón y no de libido. Ellas quieren que las quieran.